Corazón de belleza
Talk Talk cayeron bien parados donde fuera menester. Si a comienzos de los ochenta no tuvieron problema en adaptarse con sofisticación al techno-pop, despachándose singles apoteósicos como "It's my life", tampoco le costó mucho desmarcarse del mero afán bailable con una placa memorable, "The Colour of Spring": un disco que reafirma ese brillo inasible, orgánico y multiforme, pero siempre arranchado en el pop.
Así bien, el siguiente salto hacia la inmortalidad fue tan imprevisible para crítica y público, como de costumbre en el veleidoso mundo de la música popular, salvo para Marck Hollis alma y cuerpo de este proyecto de complexión volátil, curativo y antioxidante. Otra historia de valentía e independencia artística.
The Spirit of Eden 1988
Qué lamentable. Siempre se habla de discos como éste empezando por los detalles anodinos. Fracaso comercial, cero ventas y repercusión, y qué carajos importa. Sólo hay que decir que éste álbum es parte de uno de los más bellos momentos de la música popular.
Un enjambre inédito en que con una emocionalidad enorme se perpetró un espacio relajado y extraño en que cupiesen todas las sensaciones que puede provocar la música. Etéreo e intenso; mántrico y sobrecogedor. A riesgo de sonar cursi: esto y A love Supreme son son lo más cercano a una experiencia mística basada en los sonidos.
Se demoraron un año en grabar el disco, el doble de lo exigido por el sello. Los echaron a patadas, los demandaron y, qué gusto, ganaron el litigio. Jazz, folk, ambient, pop, quién sabe, sólo que es una maravilla acústica de casi imposible alcance.
Laughing Stock 1991
El gemelo de Spirit of Eden fue parido con el grupo ya casi desmantelado y con mucha sangre en el camino. Mark Hollis no cejó; su proyecto contemplaba una coda y aquí está.
No hay grandes diferencias con su antecesor. Laughing Stock es una luminosa continuación en los fluidos de delicadeza, ascenso y arrebatos del alma. Aprovechando la tecnología disponible, podríamos meter ambas piezas en un sólo disco, digamos de DVD; no notaríamos el corte y qué falta hace. Un cierre de cortina a lo grande.
Dos discos, un tándem magnífico que honra la música pop como el mejor sitio para disparar en todas las direcciones posibles sin por esto perder transparencia y sobriedad. Cuánta falta hace beber dosis de belleza concentrada como éstas ahora en que el horror de nuestra depredación nos baja hasta el infierno de nuestros peores miedos.
2 Comments:
Recuerdo los tiempos de la disquería Fusión, a fines de los ochentas, cuando Talk Talk era una banda algo desconocida por estos lares y solían destacar bastante sus discos.
Gratos recuerdos.
Pégate una vuelta por mi Blog, ya que las novedades audiovisuales se apoderan de el.
10:44 a. m.
Poco sé sobre este grupo del cual sólo conozco un par de canciones.
En este espacio se huele la música...
volveré pronto.
Saludos.
3:02 p. m.
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