Muchas imprecaciones, arrebatos y quizá por ahí, alguna idea que valga la pena

lunes, julio 10, 2006

Un fuera de juego que duele


Juan Pablo Rebella, co director de"Whisky", falleció la madrugada del jueves siete de julio en Montevideo. Su familia adelantó que la causa de muerte fue suicidio; supuestamente se disparó en la sien. Nada más y la verdad es que es imposible murmurar alguna palabra al respecto. Demasiado terrible, atrozmente demoledor.

Así bien a la hora de la necrológica qué se podría agregar, por ejemplo, sobre Whisky; una película simplemente colosal. Intrépida en su amarga comicidad, entrañable en la melancolía de sus personajes grises y agotados. Nunca más olvidaremos ese Montevideo otoñal, pálido, que cobijó esta epifanía de la desolación urbana en que con pulso preciso y austero cinceló una obra que nos hizo exclamar jubilosos "vaya por Dios qué bueno que alguien haya hecho una película tan reveladora aquí en Latinoamérica". Ya no más, por lo menos en lo que repecta a Rebella. Su camarada dentro de la disección del terror cotidiano, Pablo Stoll, seguramente no dejará las cosas así como así.

Rebella se fue y volvemos a esa reflexión de, qué mal pero de verdad qué mal, el arte al fin y al cabo no basta para salvarle la vida a nadie. Sin embargo, es aún reconfortante recordar esa frase heroica que alguna vez dijo Rebella para justificar su cine único en lucidez, emotividad y economía. "Hago cine para toda la gente que ya está harta de la estandarización proveniente de Hollywood y Europa". Un artista y por sobre todo un hombre sensible. Un gran pérdida, sí, una grande y tristísima pérdida.