Muchas imprecaciones, arrebatos y quizá por ahí, alguna idea que valga la pena

jueves, noviembre 03, 2005

Firme, firme don Rodrigo, con valor frente al enemigo y don Rodrigo firmó la rendición....




Estamos a no más de tres semanas que Les Luthiers realicen una serie de presentaciones en Chile. Desde 1977, los incombustibles y deliciosos popes del humor musical han presentado periódicamente sus flamantes montajes por estos sitios. Sin duda lo más importante es recordar los momentos más extraordinarios que nos han legado este colectivo mágico e irrepetible en la historia del arte contemporáneo.

Claramente, la obra que se presentará en Chile no es el espectáculo que mayores expectativas provoca para los lutheristas confesos. Sumado a que es una obra que lleva rotando por Iberoamáerica por varios años, está el hecho que los maestros han estrenado reciente obra en Argentina: los premios Mastropiero, la cual cosechó elogiosos epítetos en la prensa transandina y que lamentablemente no veremos hasta por lo menos un par de años más por estos lares.

El montaje "Las Obras de Ayer" selecciona obras ya exhibidas en espectáculos anteriores, recientes o de antiguo cuño. La selección no parece obedecer a cánones muy estrictos en cuanto al nivel de los números. Mientras descuella, por ejemplo, la cantata del Adelantado don Rodrigo Díaz de Carreras- con nuestro bienamado Daniel reemplazando a Ernesto Acher en el papel de Don Rodrigo- parece extraña la inclusión de dos obras menores más o menos actuales: San Ictícola y Los Jóvenes de Hoy en Día, ambas de dudoso carácter de clásico comparadas con muchos segmentos que bien cabrían en una recopilación de obras mayores lutherianas, que las hay y varias.

El 77 en el municipal
Una de las grandes frustraciones de todo buen lutherista es la carencia de material audiovisual disponible de la época de oro del sexteto -en algún momento septeto-, o sea que narre sus primeros diez años de carrera. Al parecer, no se posee documentación filmíca ni en Argentina, ni en en ningún otro sitio.

Sin embargo, hace algunos meses tuve la inmensa fortuna de ver una grabación de Televisión Nacional de Chile, realizada el 29 de abril de 1977 en el Teatro Municipal de Santiago. Según la información disponible en los diversos websites no oficiales del combo, se trataría de la grabación más antigua existente de una presentación del conjunto, por lo que durante septiembre Les Luthiers oficializó su puesta en venta después de negociar los derechos del caso con el canal chileno. Eso sí, la copia pirata en DVD ya estaba al alcance de muchos en Chile con solo darse una vuelta por locales del persa Bío-Bío.

Suceso extraordinario
La presentación "Viejos Fracasos" muestra a Les Luthiers en estado de gracia. Música inventiva y fresca, instrumentos informales por doquier, performance actorales extraordinarias, guiones delirantes, dieron cuerpo a una exhibición de genialidad humorísitica apabullante. Frente a este recital y al mayúsculo espectáculo de Matropiero que nunca, estrenado dos años más tarde, queda claro que los setenta fue la década de mayor caldo creativo para los ¿músicos? ¿humoristas? ¿raras avis de la excentricidad cultural?, en una simbiosis perfecta entre sus integrantes que, en obras posteriores, solo alcanzóse parcialmente.

De todas formas, las actuaciones de noviembre en el Teatro Municipal serán otra impagable ocasión de agradecer y aplaudir hasta el agobio a una manifestación artística formidable y rupturista del arte popular y docto cotemporáneo.

Como obsequio, les dejo la introducción a la primera obra del recital "Viejos Fracasos", llamada "Brotam y Gretchen"

A su salud maestros!!!!




El Conjunto de instrumentos informales Les Luthiers ejecutará durante el presente recital obras ya difundidas del célebre compositor Johann Sebastian Mastropiero, de sus alumnos más destacados y también de aquellos compositores que sin haber sido alumnos de Mastropiero ni haber recibido directamente su influencia, manifiestan por la claridad y la pujanza de sus obras... no haberlo siquiera conocido. Es el caso de Hans Glockenkranz, compositor originario de Munich, capital de Baviera. La madre de Hans Glockenkranz, Anneliese Glockenkranz, era una mujer de gran belleza, muy amante de la música, las letras y los escultores. El padre... estaba en la guerra. Cierto día, a la edad de tres años, el pequeño Hans se acercó al piano de la sala y lo tocó con las manos. Su madre, al ver esto, gritó: Hans. El niño, sorprendido en falta, le respondió: ¿Qué quieres madre? La vida de Hans Glockenkranz estaría colmada de episodios como éste. Siendo todavía un adolescente compuso Glockenkranz la primera de sus obras famosas: el himno popular dedicado a su Baviera natal titulado: "La cerveza es una cosa bávara" Pero su obra capital es la imponente tetralogía "Nibelungos somos" integrada por un prólogo que ya no se representa y tres soberbios dramas musicales, el primero de los cuales se ha perdido, lamentablemente. De los dos restantes, uno jamás fue estrenado y la muerte de Glockenkranz le impidió componer el último. Precisamente a este último pertenece la escena que se escuchará a continuación, se trata de "Muerte y despedida del dios Brotan". Para que la hondura del conflicto dramático sea totalmente captada por los espectadores de habla hispana, la presente versión cuenta con la participación de un traductor simultáneo. Les Luthiers interpretan a continuación pues: "Muerte y despedida del dios Brotan" de "Nibelungos somos" de Hans Glockenkranz.

1 Comments:

Blogger Muchachita said...

Estos tipos son unos Grosos.
Son los mejores artistas, musicos, compositores, creidores de caracoles, luthiers, comicos de todo el mundo.
Detesto otro tipo de humor ya que creo que no tienen ni 2 centesimas de clase.

Ya fui dos veces a verlos y ,a veces suelo gastar mucha plata en su coleccion de DvD's.

Te agradezco por tenerlos siemrpe presente y tratar, como tantos otros , de que sean un verdadero mito argentino.

Saludos.

1:22 p. m.

 

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